05 julio 2006

Por un aire sin humo de tabaco, sin enfermedad.

¿Han incluido al tabaco otra vez en la discusión política?

¿Aprovecharán la oportunidad que les ofrece la sociedad para librarnos del humo del tabaco en todos los locales cerrados, incluyendo todos los locales de hosteleria?

Cuando se deliberaba en el Congreso de los diputados y posteriormente en el Senado, nuestros representantes llegaban a un acuerdo y finalmente aprobarón una ley : LEY 28/2005, de 26 de diciembre , de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco.

http://www.cnpt.es/Ley%2028-2005.pdf

La ley dice en el articulo 8, punto 2, letra b:
"Deberan estar separadas fisicamente del resto de las dependencias del centro o entidad y completamente compartimentadas, y no ser zonas de paso obligado para las personas no fumadoras, salvo que estan tengan la condicion de trabajadoras o empleadas en aquellas y sean mayores de dieciseis años."

El acuerdo fue firme y se aprobó la ley con unanimidad. Lo que no se entiende ahora son las divergencias en los reglamentos. Los reglamentos son herramientas para el desarrollo de la ley, para su aplicacion, para su difusion, para su control y sancion, asi como designar las autoridades y organismos encargados de velar por su cumplimiento. Algunos reglamentos no obligan a separar fisicamente los espacios de fumadores, lo que evidentemente es contrario a la ley y retrasará su cumplimiento.

¿Porque en algunas comunidades autonomicas nos quieren obligar a respirar aire contaminado por humo de tabaco?(ACHT)

¿Será el aire contaminado por humo de tabaco(ACHT) mas dañino en unas comunidades autonomas?

Parece ser que las empresas tabaqueras conseguirán su objetivo de incluir en la agenda política las medidas sanitarias de control del tabaquismo. El año pasado vivimos una negociación seria desde las fuerzas politicas, en el que pactaron no llevar mas lejos las medidas de control del (ACHT). Las razones que se argumentaron en el congreso de los diputados fueron razones económicas, porque nuestro país tiene un sector de hosteleria muy importante y tenian miedo de repercusiones negativas en el empleo. Incluso más, llegaron a acuerdos en todos los puntos: publicidad, promoción, puntos de venta e incluso en el producto en si mismo, prohibiendose los "PAQUETITOS DE 10".

Los controles sobre la oferta dependen del gobierno y no hubo dudas, los puntos de divergencia venian del control de la demanda. Hay que hacer un esfuerzo especial para explicarle a la sociedad que el (ACHT) es enfermedad, porque provocá enfermedades. En esta cuestión los esfuerzos los debe llevar a cabo las comunidades autónomas y en estas hay diversas sensibilidades. Las autoridades en Andalucia estan muy sensibilizados y no tienen dudas al respecto, si se pudiera controlar el (ACHT) totálmente ya lo intentarian. Pero esta medida sanitaria hay que pactarla, preparar a la sociedad para su implantación y lo más importante que el numero de fumadores sea menor.No podemos olvidar que la mejor medida para reducir el consumo sigue siendo el incremento de precio y la segunda el control de espacios sin humo, sin olvidarnos que la prohibición completa de la publicidad es la primera a largo plazo. Los resultados de la nueva política de control de tabaquismo los veremos a medio y largo plazo y son esperanzadores.







1 comentario:

Anónimo dijo...

En un mundo en el que las auténticas ideologías desaparecen bajo el yugo impositivo del capitalismo globalizado, algunos parados buscan nuevos focos de trabajo en los que poder ganarse la vida (algo, por otro lado absolutamente legítimo).

A esa sección perteneces tú, alguien que en esa situación de la economía global, tiene que empezar a difundir una paranoia colectiva para generar, en este caso, absurdos puestos de trabajo como el tuyo (foros de expertos, debates abiertos y cerrados, colectivos y asociaciones, blogs, asignaturas especializadas y cursos dirigidos). Y lo peor es que según pasan los meses seguro que te vas creyendo aún más el sentido de tu trabajo, su importancia fundamental, su radical necesidad o, incluso, estoy convencido de ello por el tono de tus textos, su valor y su relevancia moral. Los de tu especie (a la que, por cierto, pertenece alguien tan mentiroso, hipócrita, chaquetero y ridículo como Mercedes Milá), sois el hazme reír de las antiguas ideologías y las verdaderas luchas sociales. Sois, y no lo sabéis siquiera, con vuestra ideología de la pureza y de la sanidad, de la higiene y la hiper-salubridad, los nuevos fascistas de un tiempo sin posicionamientos claros. No exagero. Sois los fascistas de una época sin ideologías ni criterios de debate serios. Venís a decirles a los fumadores (entre los que por cierto no me encuentro) que su modo de vida es insano, que genera perjuicio social, que es incluso peligroso. Me recordáis a los nazis que en los años treinta afirmaban que acostarse con un judío era insano, peligroso, foco de enfermedades y negativo para la raza. Y todo ello basado también, como en vuestro caso por cierto, en estudios científicos. Si leyeseis un poquito más de teoría del derecho, de historia y de filosofía moral, quizá tendríais más cuidado en decirle a todo el mundo: ¡CUIDADO CON EL TABACO!

Que lo que pasa es que habéis creado un absurdo nicho de expertos con el que os ganáis la vida y ya no sois capaces de ver las cosas con un poquito de perspectiva. El tema es muchísimo más complejo de lo que vosotros, con vuestras tablas de la Seguridad Social o con vuestras estadísticas, sois capaces de pensar.

Por qué no haces una liga seria que se fundamente en la cuestión del hambre en el tercer mundo, de los acuerdos de Kioto, de la corrupción en la economía global, de la situación en Guantánamo, de la Invasión y destrucción definitiva de la organización política (mala entonces pero hoy ya definitivamente irrecuperable) de Irak. Por qué no dejas de creerte ideológicamente involucrado al hablar de nuestra salud (como Merceditas) y te ocupas de temas más serios. Que lo que eres, al fin y al cabo, no es más que un absurdo títere del Capital mundial que al ver que los costes en sanidad son más altos que los ingresos por impuestos indirectos del tabaco, ha decidido obsesionarnos con un tema irrelevante.

Que lo sepas, a algunos vuestro tono de pseudoexperto ridículo no nos engaña. Sólo sois unos pobres patéticos con necesidad de ganarse la vida a costa de la creación de una ideología de la paranoia. Lo que asusta es ver vuestra falta de moral y el modo en que tantos os siguen la corriente. Aunque bueno, dado que vais, como decía antes, de la mano del Capital que os ampara, lo tenéis fácil.

Mira, lee por ejemplo, “Vigilar y castigar” de Michel Foucault, que así a lo mejor aprendes algo y tomas un poquito de perspectiva sobre el tema. Pero que lo sepas, tienes que leerlo como lectura general, no es uno de esos libros para “expertos” a los que estarás habituado (“Deje de fumar en dos semanas”, “Las claves del tabaquismo” o cosas por el estilo).

 
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